El embarazo es un viaje hermoso para cualquier mujer, pero recuperar fuerzas después de dar a luz ciertamente no lo es. Y lo que es más La fuerza central del cuerpo de las nuevas madres que han dado a luz por cesárea cobra un precio tremendo y recuperarse es todo un desafío. La cirugía no solo es una tensión en el suelo pélvico y los músculos abdominales, por decir lo menos, sino que también requiere un período de recuperación más largo para garantizar una curación adecuada y evitar problemas como la diástasis de rectos. Sin embargo, el yoga puede ser muy beneficioso para las nuevas mamás y su fortalecimiento central a largo plazo.
Importancia del yoga después del parto
Las náuseas matutinas, el dolor de cintura, el aumento de peso durante el embarazo y la ansiedad son solo algunos de los problemas físicos y mentales que la mayoría de las mujeres experimentan después del parto. Por lo tanto, una dieta equilibrada y algunas asanas de yoga siempre pueden ser útiles para superar estos problemas. El yoga no solo tonifica el cuerpo, sino que también calma la mente, el cuerpo y el espíritu, lo que facilita el manejo del estrés y la ansiedad y restaura la fuerza central.
¿Cuándo es seguro que las mamás hagan yoga después de un parto por cesárea?
La rapidez con la que la nueva mamá puede comenzar el yoga de fortalecimiento central depende completamente de su nivel de condición física y de la condición de su parto por cesárea.
Si el parto no fue problemático, las actividades livianas se pueden reanudar tan pronto como sea posible después del parto, pero solo según las indicaciones de un médico. Volver a estar en forma requiere practicar yoga después de 3 meses, y hasta entonces es necesario continuar con ejercicios ligeros a moderados para fortalecer la espalda y la parte superior del cuerpo.
Es importante evaluar el nivel de ejercicio de la nueva madre antes del embarazo al momento de reanudar una rutina de ejercicios o yoga después del parto por cesárea. Si bien por lo general es seguro volver a las actividades de baja intensidad como caminar, lo ideal es comenzar a hacer yoga para fortalecer el piso pélvico de seis a ocho semanas después del parto. Aunque la incisión quirúrgica se haya curado, es posible que la mayoría de las mujeres no duerman por la noche y estén cansadas durante el día, lo que puede reducir la tolerancia al yoga.
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Posturas de yoga o técnicas de recuperación de fuerza central
Las nuevas mamás pueden hacer el siguiente yoga de fortalecimiento central después del parto por cesárea:
1. Chaturanga Dandasana o postura del tablón
Una tabla solo debe realizarse después de 3 meses para evitar una presión abdominal adicional y para prevenir la aparición de diástasis de rectos.
2. Bhujangasana o postura de la cobra
Bhujangasana o Cobra Pose es una asana de yoga inclinada hacia atrás reclinada que fortalece la columna vertebral, los músculos de los glúteos, el pecho, el abdomen, los hombros y los pulmones mientras mejora la circulación y alivia el estrés. Esta asana también es muy beneficiosa para reducir la grasa abdominal. Tonifica gradualmente los músculos de la zona de los hombros, el abdomen y el pecho, reduce la rigidez de la espalda baja y también fortalece los brazos y los hombros.
3. Trikonasana o postura del triángulo
Esta postura de yoga es muy beneficiosa para las mujeres embarazadas, ya que no solo cambia el centro de gravedad, sino que también estira y abre las caderas, lo que puede ayudar con el parto. Es una de las asanas más recomendadas para las mujeres que han tenido una cesárea ya que ayuda a reducir la grasa del vientre y encoger la cintura. Al estirar la columna, los isquiotibiales y las pantorrillas al máximo, Trikonasana sirve para fortalecer la parte inferior del cuerpo, los brazos y el pecho. Ayuda con problemas digestivos y alivia el estrés y la ansiedad que experimentan muchas mujeres después del parto.
4. Naukasana/Navasana o Postura del Barco
Naukasana mejora los músculos abdominales mientras controla el flujo sanguíneo y los niveles de azúcar. Esta postura de yoga suele ser muy útil para adelgazar después de una cesárea. También se sabe que cura una variedad de dolencias digestivas y fortalece el abdomen. Si tiene un horario regular y no tiene mucho tiempo para hacer ejercicio, haga Naukasana para tonificar simultáneamente los músculos abdominales y los isquiotibiales.
5. Pranayama
Pranayama es una técnica de respiración simple que ayuda a reducir la grasa abdominal después de una cesárea aplicando la presión adecuada en el área abdominal. Tampoco es tóxico y mejora la concentración, además de ayudar a conciliar el sueño y aliviar el estrés.
Con estas simples asanas y técnicas de yoga, cada nueva mamá puede recuperarse mejor y fortalecer el núcleo. Recuerde siempre que es importante comenzar a hacer yoga solo después de que su médico le haya dado el visto bueno.
¡Una madre feliz siempre significa un bebé feliz!