El deseo de convertirse en “padre” es muy natural y también generalizado. Nacimos para continuar como personas y esto debe suceder de forma natural. Darse cuenta de que lo mismo no es posible naturalmente suele ir acompañado de sentimientos de negatividad, frustración y culpa. En el escenario actual, la infertilidad se ha convertido en un problema más social que biológico. Algunas de las personas que sufren de infertilidad buscan tratamientos de fertilidad o consideran adoptar niños, mientras que otras optan por vivir sin un hijo. Si alguien está pasando por una enfermedad como esta y se siente estancado, frustrado o impotente, confíe en que no está solo. Hay mucha gente que tiene problemas de fertilidad y la gente no habla de ello. El lado positivo de esto es que estamos en una era en la que la tecnología avanzada puede ayudarnos a superar los problemas de fertilidad.
Sin embargo, todo lleva su tiempo. Pocos ven resultados positivos rápidamente y otros toman tiempo. Ser fértil no debería hacerte sentir menos y sin valor. La sociedad y las expectativas estarán ahí, eso no cambiará. Si algo puede cambiar, es cómo te ves a ti mismo, cómo te aceptas y cómo quieres vivir tu vida, incluso si tienes problemas y expectativas de fertilidad. Mantener la mente y el cuerpo sanos es lo único que puede ayudar a las personas a superar los tiempos difíciles y hacer frente a la infertilidad. ¿Cómo logramos esto?
Aquí hay 7 formas de lidiar con su sensación de estrés debido a la infertilidad:
1. Reconoce tus sentimientos
Esta es una técnica que es la mejor y la más importante para cualquiera que experimente sentimientos negativos. Un viaje de sanación siempre comienza con aceptarnos a nosotros mismos. Cuando decimos aceptar, es lo que somos, ya sea tipo de cuerpo, color de piel, nuestros intereses, nivel de conocimiento, nivel socioeconómico o nuestro estado de fertilidad. Está bien sentirse mal o miserable debido a la infertilidad, y es natural sentirse así también. Pero estos sentimientos no deben dominar y afectar la vida cotidiana. Acepte sus sentimientos y, al hacerlo, puede ver una oportunidad de lidiar con ellos y buscar opciones de tratamiento.
2. Entiende también los sentimientos de tu pareja
La infertilidad no es un viaje solitario; los sentimientos no son solo los que sientes. Tu pareja está pasando por sentimientos similares a los tuyos. Por supuesto, los sentimientos no son comparables, pero tampoco son despreciables. Siempre pensamos que nuestros problemas son más estresantes que los demás y eso siempre nos convierte en una persona apática. ¿Cómo podemos hacer frente a eso? Hable con su cónyuge, tenga una conversación abierta en la que escuche los sentimientos y el estrés por los que está pasando y ayúdelo a lidiar con ellos. Comprender y escuchar los sentimientos de su pareja automáticamente los ayudará a aceptarse mutuamente.
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3. Planifícalo
Como se mencionó anteriormente, la infertilidad es un viaje de pareja. Para que este viaje sea cómodo y sin estrés, es importante que ambas parejas trabajen juntas. Dedique tiempo a ver a un profesional de la fertilidad, hablen juntos sobre las opciones de tratamiento, compartan responsabilidades/cargas y planifiquen cómo ambos quieren interactuar o hablar con su familia y seres queridos. Planificar juntos de común acuerdo ayuda en el trato con uno mismo y con la familia. Sois un equipo, y un equipo fuerte siempre será capaz de superar situaciones difíciles.
4. Comprenda sus opciones
No somos expertos en decidir cuál es el mejor tratamiento para nosotros. Sí, visitar a un experto en fertilidad le dará esa claridad, y definitivamente es algo que debe planificar. Discutir las opciones y seleccionarlas con base en factores clínicos junto con el experto lo ayudará a prepararse. Estas conversaciones y opciones no solo crean conciencia, sino que también ayudan a comenzar el tratamiento antes.
5. Habla con un consejero/terapeuta de confianza
Ser infértil y lidiar con las cosas que conlleva puede ser muy abrumador a veces. Cada uno tiene su propia forma de afrontar las situaciones difíciles en función de sus antecedentes y capacidad de actuación. La consulta con un psicólogo te ayudará a hablar sin titubeos, es un lugar para compartir esos sentimientos ocultos que te molestan desde hace tiempo, te ayudará a afrontar mejor las cosas, y el psicólogo también te ayudará a afrontar los sentimientos negativos. Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a quererte, aceptarte y así empoderarte para relacionarte con la sociedad.
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6. Restablece la intimidad con tu pareja
Tratar de concebir durante tanto tiempo puede haber hecho que la intimidad sea “forzada”. Trate de hacer que su pareja se sienta mejor consigo misma sexual y emocionalmente. Comience con un plan pequeño, p. B. Un paseo habitual, un rodaje, una reunión en la que intentar hablar de algo que les interese a ambos, o planificar un hobby juntos. Estas pequeñas cosas te ayudarán a dejar de pensar en el problema de la infertilidad y te ayudarán a mantener una relación saludable con tu pareja.
7. Únase a un grupo de apoyo para la infertilidad
Hay muchas personas que pueden brindarle consejos y apoyo con respecto a la infertilidad. Pero a veces puede sentir que no entienden completamente su situación y las cosas que dicen a menudo no lo ayudan. ¿No es bueno encontrar personas que están en un viaje similar al tuyo? Aquí es donde los Grupos de Apoyo a la Fertilidad vienen al rescate. Estos grupos tienen aquellas personas que están en la misma situación que usted, entienden su condición por lo que es y sienten exactamente cómo se siente. Por este tipo de situaciones, puedes conectar con ellos mejor que nadie. Estos grupos no solo ayudan a sobrellevar la situación, sino que también ayudan a vivir una vida positiva con el cuerpo y la mente.
Llevarse
Es importante saber que hay esperanza. Ya sea a través de tecnologías de reproducción asistida o de otra manera, aún puede convertirse en padre si lo desea. Pero el primer paso hacia ese objetivo siempre comienza con el amor propio y la aceptación. Y debe tomar medidas para que eso suceda. Todo lleva su tiempo y el tiempo también es el mejor sanador. Date tiempo, dale tiempo a tu relación y tómate el tiempo de consultar a un profesional de la fertilidad para conocer también tu estado clínico. Amarte y aceptarte a ti mismo es la mejor manera de mantenerte saludable.