Ahí van de nuevo, discutiendo y gritando sobre quién elige qué programa de televisión o película ver, quién barre los pisos y quién se queda con la última rebanada de pizza. ¿Cuántas veces has tenido que actuar como mediador entre dos o más niños? Es agotador, ¿no? Está frustrado, abrumado y, francamente, cansado de las constantes disputas de su hijo. Todas las madres pasan por este autoexamen de cómo lidiar con la rivalidad entre hermanos. Entonces, aquí estamos para ayudarte.
¿Qué causa la rivalidad entre hermanos?
Tus hijos no se pelean por un programa de televisión o una pizza. Más bien, el orden de nacimiento y la dinámica familiar conducen a la mayoría de las disputas. Las diferentes etapas de crecimiento y la competencia por su atención pueden generar momentos de celos o malentendidos entre hermanos, y afectar negativamente la autoestima y las amistades. La mayoría de estas causas, como las diferencias de edad y temperamento, no se pueden cambiar y no hay forma de terminar definitivamente con el conflicto, pero existen numerosas formas de limitar y mejorar la resolución productiva.
¡Permítanos compartir algunas soluciones de rivalidad entre hermanos con usted!
Cómo lidiar con la rivalidad entre hermanos en casa
1. Apaga tu despertador:
Observe las acciones de sus hijos para que pueda reaccionar antes de que se desarrolle o empeore un problema. Para muchos padres, el conflicto entre hermanos es un desencadenante automático. Deja de entrar en pánico cuando comience. Tomar una respiración profunda. Recuerde que aunque la situación parezca terrible, reaccionar con enojo no resolverá el problema. Repita el mantra “Esto no es una emergencia” y vea el problema con la cabeza despejada. Recuerde, si mantiene la calma, sus hijos imitarán su calma.
2. Crea un entorno colaborativo:
No compare a sus hijos, favorezca a uno sobre el otro, ni los empuje a competir. Alternativamente, cree oportunidades para la cooperación y el compromiso. La forma en que los padres se tratan entre sí sirve de modelo para sus hijos. Si sus hijos ven que usted o su pareja dan portazos, rompen objetos o discuten en voz alta, es posible que lo vean como una forma aceptable de lidiar con los problemas.
3. Honrar la singularidad:
Los niños son menos propensos al conflicto cuando creen que se valora su singularidad. Empiece a evitar etiquetas y categorizaciones y demuéstrele a cada joven que es único pasando tiempo con ellos individualmente. Si a un niño le encanta trotar en el parque, deberías ponerte tus tenis y unirte. Si al otro niño le gusta hornear, pruebe diferentes recetas con él. Cree una regla de la casa que aliente a los miembros de la familia a reconocer y respetar el espacio personal de los demás. A un niño se le debe permitir tomar un descanso del juego, decidir si un hermano puede acompañarlo y decidir si quiere disfrutar del tiempo a solas. Esto podría ayudar a reducir la rivalidad entre hermanos.
4. Planifique actividades familiares:
Las cenas familiares, los juegos de mesa, pasar tiempo en el parque, practicar deportes, ver películas y otras actividades son formas excelentes para que los adolescentes se unan y compartan buenos recuerdos. Los niños pelean con menos frecuencia y quieren pasar más tiempo con usted cuando suceden estas cosas.
5. Respete a los niños de manera justa, no equitativa:
La justicia es vital para los padres, pero la justicia no siempre significa igualdad. Los castigos e incentivos de sus hijos deben adaptarse a sus necesidades específicas. Por ejemplo, no tienes que ofrecer juguetes idénticos a dos niños. En su lugar, proporcione a los niños juguetes que sean apropiados para su edad e interés. A veces es fácil determinar quién empezó la pelea o quién tiene la culpa. Aún así, niégate a tomar partido. En lugar de señalar con el dedo o tratar de averiguar quién tiene la culpa, concéntrese en enseñar a ambos niños cómo hacer un mejor trabajo para resolver el problema la próxima vez.
6. Compartir es voluntario:
Obligar a los niños a renunciar a sus juguetes puede generar ira e insatisfacción. En su lugar, enseñe a sus hijos cómo compartir y turnarse con los juguetes. Demuestre y practique cómo actuar, esperar pacientemente y negarse cortésmente a desprenderse de un artículo.
7. Escuche los sentimientos con sensibilidad:
Se un buen oyente. Tanto los niños mayores como los más pequeños a veces pueden ser autoritarios. Al proporcionar un lugar seguro para que su hijo hable sobre sus sentimientos, le está haciendo saber que está bien discutir sobre sus hermanos y que lo ayudará a resolverlo.
Mientras escucha a cada joven contar su versión de la historia, parafrasee su punto de vista de manera que comprenda su posición (incluso si no está de acuerdo). Al ponerse en su lugar, se da cuenta de que el incidente fue difícil para ambos niños.
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8. Enseñe a los niños a resolver problemas:
Utilice el conflicto como una oportunidad para enseñar a sus hijos habilidades para resolver problemas y evitar futuras discusiones. Muéstreles cómo trabajar juntos de manera más constructiva y responsable, intercambiar ideas o lidiar con una situación similar.
9. Haz que el castigo sea privado:
Evite hacer pública la conversación si una disputa entre hermanos requiere un castigo. Esto puede avergonzar a un joven frente a sus hermanos, lo que lleva a una mayor hostilidad. Este es el momento de enseñar una lección, no hacer una declaración.
10. Haz una reunión familiar:
Reúna a la familia y chatee para que todos puedan expresarse. También es una oportunidad para establecer reglas de la casa que todos puedan aceptar. Estas reglas deben publicarse en áreas comunes como la cocina para recordar a todos su compromiso con una familia feliz y saludable.